“LAS PISTOLAS, LAS BALAS Y EL HAMBRIENTO EMPACHADO”

La semana pasada ETA robó 350 pistolas y 9000 balas. ¿Para qué? Seguramente para dar un nuevo impulso a la paz. Al menos, a esa paz que tanto les gusta a los terroristas…la paz del tiro en la nuca, la paz de la extorsión a los empresarios, la paz de los secuestros, la paz del cóctel molotov, la paz del coche bomba, la paz de asesinos como De Juana Chaos (¡sí, sí! El de la huelga de hambre a base de bocadillos de jamón cocido, el que -durante esa huelga de hambre- ganó peso en lugar de perderlo). ¿Esa es la paz que nos tienen preparada?

Parece que si. el –mal llamado- proceso de paz ya está encarrilado –nos dicen-. Pero, en realidad, sólo hay un diálogo sordo con los terroristas: Ellos deciden, los demás obedecen –y si no, ya se sabe, ¡¡BOOM!!-.

En la mesa de negociaciones la sangre y el plomo son los ingredientes que abundan, con ellos se elaboran los más suculentos platos made in Euskadi Independiente.

Así que, no se hable más. Es el momento de “hacer la paz”: los terroristas armados y el Estado rendido, claro está.

Llega el momento de sellar el pacto con un fuerte apretón de manos: De un lado Zapatero –siempre sonriente- extiende su brazo con la palma de la mano abierta, de otro Otegui, que no muestra intención de estrechar su mano con la de Zapatero, no por humillar a éste –parece-, sino porque las tiene ocupadas sujetando sendos revólveres.

“La paz no se puede hacer con las pistolas en las manos…” –dice Zp con esa solemne vacuidad que le caracteriza-.

“…así no se pueden estrechar las manos” -termina-.

“Es cierto” –asevera Otegui-. Tras lo que se dirige a un colaborador, le entrega las armas y le dice: “Oye, sujeta las pistolas…”

“…será solo un momento…” –continúa-

“…es que voy a retratarme con Zapatero, y, en fin, ya sabes como es esto de las fotos…”

El flash de la cámara del fotógrafo elegido para la ocasión empieza a disparar. Zapatero sonríe. Otegui también. Sus manos se entrelazan como la serpiente en el hacha.

España se avergüenza. Unas víctimas lloran, otras ya no lo podrán hacer porque hace tiempo que unos asesinos segaron sus vidas.

ETA ríe…