17 enero 2007

Maltrato a la palabra o Zapatero y el –dudoso- arte de hablar sin decir nada



El pasado lunes escuché con atención el debate acerca de política antiterrorista que tuvo lugar en el Congreso de los Diputados y quedé tristemente sorprendido. Me explico:

Hacía bastante tiempo que no escuchaba a Zapatero hablando durante un período de tiempo tan prolongado, es decir, siempre lo oía breves instantes en los cortes de radio o en los fragmentos de sus declaraciones que aparecen en las noticias.

Pues bien, al escucharlo durante dicha sesión me avergoncé del Presidente del Gobierno que tenemos los españoles pues, en pocas palabras, y esto es una opinión personal, no sabe hablar.

Ya sabemos que Zapatero es muy dado a brindarnos sentencias muy resonantes en la forma pero vacías de contenido. Así, cuando se atiende a lo que dice durante unos minutos, se percibe que esto no sólo lo hace para despistar y no responder a lo que se le pregunta, sino que –además- lo hace porque no es capaz de hilvanar un discurso coherente. Así quedó demostrado. Su alocución estuvo plagada de vacilaciones, silencios, repeticiones,… sobre todo en las réplicas, aunque también en su primera intervención donde, a pesar de estar leyendo, se atascaba y avanzaba con dificultad y a trompicones.

Así, entre equivocaciones, mutismos momentáneos y repeticiones, pudimos asistir –también- a repentinos cambios de entonación, mostrándose el “talantoso” Zapatero muy enfadado y ofendido por lo que Rajoy le decía, revelando –a ojos de gran parte del público- un estado de nerviosismo y desconcierto -casi inédito- en el Presidente que -hasta hace poco tiempo- ha demostrado una gran templanza para embaucar a los españoles sin inmutarse lo más mínimo.

Decía ayer Rajoy que para ser Presidente del Gobierno “debería de exigirse algo más que tener 18 años y ser español”. Estoy de acuerdo con él. Entre otras cosas, para ser Presidente del Gobierno de España, debería de exigirse hablar un español –como mínimo- correcto.


2 comentarios:

Albiac dijo...

Qué cara está la vida, para que como apuntas tengamos que agradecer la lamentable y pueril política de declaraciones que tenemos en España. Vaya democracia infantil, políticos hechos para el gatillazo o eyaculación precoz, para las actuaciones de 20 segundos a las 15.05 horas, o a la misma 6 horas después.

Cuánta diferencia con este Reino Unido.

Un abrazo.

El Cerrajero dijo...

Estoy de acuerdo con lo que dijo Rajoy y si a los requisitos que pedía le añadimos que no basta estar nacionalizado español sino que hay que sentir orgullo por ser español entonces Rodríguez el Traidor tiene que preparar las maletas ya.