04 junio 2007

Un showman en el Ministerio de Justicia

Su reputación le precedía y, por ello, Mariano Fernández Bermejo llegó al Ministerio de Justicia armando jaleo. Se incorporó al gobierno e, inmediatamente, asumió su papel de malo, con ganas de superar las expectativas que se habían creado en torno a su figura. Hay que reconocerle el mérito (o demérito), pues no ha decepcionado.

En el tiempo en que lleva como ministro, su faceta histriónica y burlesca, a la vez que bufa y siniestra, se ha desatado, demostrando que es todo un artista de variedades. Ha recetado laxantes mentales al PP, en un nauseabundo arranque fascio-leninista. Recientemente, en sesión del Senado, se ha atrevido con las rimas y ha recitado al PP unos versos satíricos, a través de los cuales, ha intentado minimizar la victoria que el Partido Popular ha alcanzado, en términos de número de votos totales, en las últimas elecciones municipales. Versátil que es él, oye.

Lo trágico es que, al mismo tiempo que se dedica a la farándula y al espectáculo, y abre telediarios haciéndose el graciosillo; permite que ANV, la más reciente de las filiales batasuno-etarras, acceda a las instituciones y que, consecuentemente, se nutra de los impuestos que todos pagamos. Así, ETA ya no pasará más apuros, por falta de recursos económicos, para proveerse de armas y balas con que poder segar las vidas de aquéllos a los que tanto odian. Eso lo solucionarán los impuestos de todos los españolitos. Mientras que esto ocurre, el Ministro Bermejo nos contará un chiste, hará un monólogo o nos deleitará con una imitación de algún personaje famoso. Sólo batasunos y etarras le reirán la gracia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

bermejinski o bermejussolini